Cómo funciona un termo eléctrico y cómo elegir el mejor
¿Cómo funciona un termo eléctrico?
¿Qué factores hay que tener en cuenta para elegir un termo eléctrico?
Para elegir la capacidad y la potencia adecuadas para tu termo eléctrico, debes tener en cuenta los siguientes factores:
A la hora de elegir un termo eléctrico, hay que tener en cuenta varios factores:
- La capacidad: es el volumen de agua que puede almacenar el depósito. Depende del número de personas que vayan a usar el agua caliente y del uso que le den. Como orientación, se puede estimar que una persona consume unos 30-40 litros de agua caliente al día. Por tanto, para una persona bastaría con un termo de 50 litros, para dos personas con uno de 80 litros, para tres personas con uno de 100 litros y para cuatro o más personas con uno de 150 litros o más.
- La potencia: es la energía que consume la resistencia eléctrica para calentar el agua. Depende de la capacidad del termo y de la temperatura a la que se quiera calentar el agua. A mayor potencia, mayor rapidez de calentamiento, pero también mayor consumo eléctrico. Lo habitual es que los termos tengan una potencia entre 1.000 y 2.000 vatios.
- La instalación: es el lugar donde se va a colocar el termo. Hay que tener en cuenta el espacio disponible, la proximidad a los puntos de consumo de agua caliente y las condiciones ambientales. Los termos pueden ser verticales u horizontales, según su forma y su posición. Los verticales suelen ocupar menos espacio y tener mayor capacidad, pero requieren una altura mínima. Los horizontales pueden aprovechar mejor los espacios reducidos o alargados, pero tienen menor capacidad. También hay termos multiposición, que se pueden colocar tanto en vertical como en horizontal.
Los termos se pueden instalar sobre o bajo el fregadero o el lavabo, según su tamaño y su uso. Los termos pequeños (de 10 a 30 litros) suelen instalarse bajo el fregadero o el lavabo para tener el agua caliente más cerca y evitar pérdidas de calor por las tuberías. Los termos grandes (de 50 litros o más) suelen instalarse sobre el fregadero o el lavabo para aprovechar mejor el espacio y evitar sobrecargas en la pared.
Los termos deben instalarse en lugares secos, ventilados y protegidos.
¿Qué ventajas e inconvenientes tiene un termo eléctrico?
Un termo eléctrico tiene algunas ventajas e inconvenientes que conviene conocer antes de decidirse por este sistema de agua caliente. Entre las ventajas, se pueden destacar las siguientes:
- Es fácil y barato de instalar, ya que solo necesita una conexión eléctrica y una toma de agua fría.
- Es seguro y fiable, ya que no tiene riesgo de fugas de gas ni de intoxicación por monóxido de carbono.
- Es independiente de la red de gas y de la presión del agua, por lo que no se ve afectado por cortes o variaciones en el suministro.
- Es compatible con las energías renovables, ya que se puede alimentar con electricidad procedente de fuentes limpias como la solar o la eólica.
Entre los inconvenientes, se pueden mencionar los siguientes:
- Tiene un alto consumo eléctrico, sobre todo si se usa el agua caliente a altas temperaturas o durante mucho tiempo.
- Tiene una capacidad limitada, por lo que puede quedarse sin agua caliente si se usa más de la que almacena el depósito.
- Tiene un tiempo de espera para calentar el agua, que depende de la capacidad y la potencia del termo.
- Requiere un mantenimiento periódico, sobre todo para evitar la acumulación de cal y la corrosión del depósito.
¿Cómo ahorrar con un termo eléctrico?
Para reducir el consumo eléctrico y el gasto en la factura de la luz, se pueden seguir algunos consejos para ahorrar con un termo eléctrico:
- Elegir un termo adecuado a las necesidades de agua caliente, ni muy grande ni muy pequeño, y con una buena clase energética.
- Regular el termostato a una temperatura moderada, entre 40 y 50 grados centígrados, que es suficiente para el uso doméstico y evita el riesgo de quemaduras.
- Aprovechar las tarifas eléctricas con discriminación horaria, programando el termo para que se encienda durante las horas más baratas y se apague durante las más caras.
- Instalar el termo cerca de los puntos de consumo de agua caliente, para reducir las pérdidas de calor por las tuberías.
- Aislar el termo y las tuberías con materiales adecuados, para evitar las pérdidas de calor por el ambiente.
- Usar el agua caliente con moderación, cerrando el grifo cuando no se necesita y evitando los baños largos o las duchas a alta presión.
- Limpiar el termo regularmente, siguiendo las instrucciones del fabricante, para eliminar la cal y prolongar su vida útil.
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